(Foto: CONADE)
(Conade).- Después de dos años en los 50 kilómetros, el marchista Isaac Antonio Palma Olivares toma fuerza dentro de la nueva prueba: 35 kilómetros, “me ha asentado muy bien”, reconoce, con el objetivo de encarar su tercer ciclo olímpico y aunque una recaída en la lesión de cadera lo alejó del Campeonato Mundial de Atletismo, celebrado en julio pasado, el andarín da vuelta a la página y se enfoca en el inicio de una nueva temporada.
Palma, olímpico en Londres 2012 y Tokio 2020, detalló a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), que aunque sigue en recuperación tras la cirugía de cadera a la que fue sometido en noviembre pasado, su evolución ha sido favorable y se siente motivado rumbo a los magnos compromisos que engalanarán el próximo año, como los Juegos Centroamericanos y del Caribe en El Salvador, el Campeonato Mundial de Atletismo en Budapest y los Juegos Panamericanos en Santiago.
“Este año caminamos nuestro primer 35 kilómetros todos los mexicanos; para nosotros, fue algo nuevo y di la marca para el Mundial de Atletismo, que fue un buen parámetro después de la operación, pero al final del año no pude cerrar tan bien, al no poder ratificar mi lugar, pero ahorita me estoy recuperando y la temporada que viene estará muy interesante con la agenda de varios eventos”, detalló.
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“Ahora sigo en recuperación, afortunadamente ya no tengo el dolor y ahora con mi fisioterapeuta nos concentramos en fortalecimiento para evitar todos esos problemas que puedan venir más adelante y, conforme vaya avanzando, la exigencia de los entrenamientos, mi cuerpo me va a ir indicando si voy bien o mal, por ahora nos estamos enfocando mucho en fortalecimiento, movilidad y prevención de lesiones para iniciar la próxima temporada”, agregó.
Isaac Palma adelantó que la temporada competitiva comenzará en febrero próximo, y para llegar al 100 por ciento, realiza entrenamientos que ha complementado en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), donde imprime su experiencia previa de las pruebas 20 y 50 kilómetros.
“Me siento confiado porque todavía faltan cuatro meses para que compita, entonces hay bastante tiempo para darle recuperación y fuerza al cuerpo, para agarrar mi temporada como normalmente lo he estado haciendo en años pasados, con un poco de más de calma y con más trabajo hacia la competencia clasificatoria”, aseguró.
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Ciclo olímpico de tres años: Un doble reto
Con el inicio de su temporada general, el marchista de origen michoacano resalta la importancia de aprovechar el tiempo al ser un atípico ciclo olímpico, mismo que representa un doble reto junto con su recién camino en la prueba de 35 kilómetros.
“Considerando que la competencia inicia en febrero, no tenemos que perder demasiado tiempo porque tanto los resultados como las marcas que queremos son pautadas por la exigencia a nivel mundial y hay que estar al 100.
“Me hubiera gustado que no hubiera sido un ciclo corto, ya que no te da tanto tiempo de corregir detalles, el reto será doble porque ahora es una prueba nueva a nivel mundial, no sólo para los mexicanos, eso lo hará interesante, tanto en competencia como en el nivel de entrenamientos que vamos a tener, pero vamos con la receta correcta soñando con llegar a París”, externó.