
>> Mariachi, un dúo de cuerdas y una presentación de su orquesta ahora llamada «Los Mulatos de Pepe Arévalo» completaron el homenaje musical
Pepe Arévalo, el famoso Gran León de la música afroantillana fue homenajeado de manera póstuma en el Salón Gran Fórum este domingo.
El tributo hecho por su familia, fue encabezado por su famoso hijo el periodista José Luis Arévalo. Este homenaje fue un reconocimiento a su contribución al género tropical y salsero, y contó con la participación de un sin fin de colegas y amigos.
La Orquesta Sinfónica de Coyoacán, dirigida por Rodrigo Ramos Elurdy y con el pianista Mauricio Nader, tocó en el homenaje algunos de los temas más representativos del músico, así como algunos que disfrutaba, entre ellos «Oye Salomé» y el danzón «Nereidas«.
El evento tuvo muchos momentos llenos de emociones por parte de su familia que contó muchas anécdotas de su vida.

La concurrencia que llenó el Gran Fórum, donde se presentó con sus “mulatos” innumerables ocasiones, aplaudió y celebró la vida del salsero. El festejo para celebrar la vida de Arévalo, tuvo una duración de más de 3 horas con la urna de sus cenizas en el centro de espectáculos, junto a su piano y su famosa boina de piel café.
Celebraron el hecho de que toda su vida ayudó a muchas personas que le pedían apoyo, sin distinguir su origen. “Mi papá de la mano de otros intelectuales crearon un movimiento que a la fecha se llama La Rumba es Cultura. Con la intención de que esta música pudiera subir de nivel», recordó el periodista José Luis Arévalo.
«Hizo bailar a todos los barrios. Fue admirado por grandes, por el Gran Combo de Puerto Rico, por Héctor Lavoe. Pepe era un gran pianista, hacía lucir a cualquiera que acompañaba. Lo que empezó como un hobbie de niño lo llevó a dar la vuelta al mundo», dijo su hijo el actor Josué Arévalo.
Dos artistas plásticos contribuyeron al homenaje con un cuadro en lámina de plata y un busto del pianista que quedará en la rotonda del Centro de Espectáculos Fórum y que será develado en los próximos meses.
Mariachi, un dúo de cuerdas y una presentación de su orquesta ahora llamada Los Mulatos de Pepe Arévalo completaron el homenaje musical.