septiembre 12, 2025
Futbol1

(Foto: Agencias)

Pese a la ausencia de goles, Paraguay logró sellar el jueves su pase al Mundial de 2026 tras ceder un empate en casa ante un ya clasificado Ecuador, con lo cual volverá a participar en la máxima cita del fútbol global tras 16 años de ausencia.

Animados por los hinchas que comparecieron en el Defensores del Chaco de Asunción, los paraguayos sacaron ventaja una vez más de su condición de anfitriones en el penúltimo compromiso por las eliminatorias sudamericanas y siguieron sin derrotas en su fortaleza.

Conducidos por la actuación imparable del volante Ramón Sosa, aseguraron su regreso a una Copa de Mundo, instancia de la que no habían participado desde Sudáfrica 2010.

Los comandados por el entrenador argentino Gustavo Alfaro, quien llegó al banquillo paraguayo hace poco más de un año, impusieron desde el inicio su ritmo y trataron de marcar presencia en la cancha frente a un desorientado Ecuador – ya clasificado al Mundial 2026 y temporalmente cuarto de la clasificación – que volvió a mostrar su solidez defensiva pero dejó claras sus deficiencias en el campo ofensivo.

Sosa estuvo cerca de abrir el marcador por los anfitriones desde los 15 minutos, en lo que fue una de las oportunidades más claras de gol para los guaraníes a lo largo de todo el compromiso, pero el portero Hernán Galindez logró frenar el remate del centrocampista.

Paraguay siguió dominando en el césped hasta el descanso, si bien la Tricolor ganó aliento en el último tramo de la primera parte, impulsada por una falta peligrosa contra el mediocampista Nelson Angulo, a falta de cinco minutos para la pausa.

Los ecuatorianos empezaron así a generar más ocasiones y estuvieron cerca de conseguir su primer tanto, pero el experimentado portero Roberto “Gatito” Fernández supo neutralizar las embestidas tricolores.

Como ya había adelantado en la previa del partido, el entrenador de la Tri, el también argentino Sebastián Beccacece, aprovechó la seguridad de contar con la clasificación asegurada para probar nuevas caras y estrategias en la cancha, como la joven joya Kendry Páez, de tan solo 18 años, quien pese a todo no alcanzó lucir su mejor versión.