(Fotos: Agencias)
El año pasado, los Knicks de Nueva York estuvieron cerca de poner fin a su sequía de finales de la Conferencia Este, solo para perder en su cancha ante los Pacers de Indiana en el juego siete de la segunda ronda.
Con dos nuevos titulares y más saludable, los Knicks finalmente están de regreso después de 25 años.
El oponente serán esos mismos Pacers, que regresan al Madison Square Garden para una serie que comienza la noche del miércoles.
“Queda más por hacer. No hemos terminado”, afirmó el guardia de los Knicks, Mikal Bridges.
Desde su último viaje a las finales de conferencia en 2000 —otra derrota ante los Pacers— los Knicks solo habían llegado a la segunda ronda una vez antes de que lo lograran los últimos dos de la mano de Jalen Brunson.
Así que finalmente superar ese obstáculo con su victoria 119-81 sobre los Celtics de Boston en el juego 6 del viernes fue un paso significativo, pero no uno que los Knicks quisieran celebrar.
“El objetivo siempre es ganar un campeonato y tenemos ocho victorias. Necesitas 16, ¿verdad? Y cada una se vuelve más difícil, así que tienes que seguir luchando”, indicó el entrenador de los Knicks, Tom Thibodeau.
Los Knicks tenían una ventaja de 2-0 en la serie contra los Pacers el año pasado antes de que fueran diezmados por las lesiones. Indiana terminó eliminándolos en el juego 7.
Nueva York luego intercambió a Bridges poco después de la temporada e hizo un movimiento espectacular para adquirir a Karl-Anthony Towns de Minnesota. No parecía que esos fueran a ser los movimientos finales que construyeran un equipo de campeonato, ya que los Knicks terminaron 51-31, muy por detrás de Cleveland y Boston, y tuvieron un combinado de 0-8 contra esos equipos en la campaña regular.
Pero no tendrán que preocuparse por los Cavaliers, que perdieron en cinco juegos ante los Pacers, y dieron un giro completo contra los Celtics. Nueva York superó déficits de 20 puntos en ambos juegos en Boston para abrir la serie.
