
Por Raúl Varela Curiel
Al soltar el control obtienes el único control que realmente necesitas. Esto suena como una paradoja, pero es la clave del a verdadera libertad. Desde el momento en que nacemos nos enseñan a aferrarnos, a planear y a generar estructuras rígidas para sentirnos seguros. Nos inculcan la creencia de que cuanto mas control tengamos sobre la vida más exitosos y más felices seremos. Pero este control es una ilusión. Un castillo de arena al que la primera ola de incertidumbre derrumba. Y cuando eso sucede sentimos miedo y ansiedad porque creíamos que el poder estaba en nuestras manos cuando en realidad siempre estuvo en soltar.
El control que intentamos ejercer sobre la vida es inútil. Una batalla contra la corriente de un rio que fluye sin nuestra intervención. Nos preocupamos por cada detalle, por cada posibilidad. Calculamos e intentamos anticipar cada variable y cuando las cosas no salen como deseamos nos frustramos; Pero la vida nunca obedeció nuestras reglas. Nunca siguió nuestros planes. Nunca nos garantizó estabilidad y sin embargo seguimos creyendo que si tan solo nos esforzamos un poco más y si tenemos más control todo estará bien.
Pero lo cierto es que la vida no se puede controlar. El futuro es incierto por naturaleza. Los cambios son inevitables y la resistencia a esta realidad es la razón de todo sufrimiento. La mente se aferra porque teme lo desconocido; Pero lo desconocido no es el enemigo es la esencia misma de la existencia,
Cuando comprendemos esto y dejamos de resistirnos algo increíble sucede. La tensión desaparece, el miedo se disuelve, la ansiedad se calma y de repente sin esfuerzo obtenemos el control que siempre buscamos. Pero no es el control de la imposición. Es el control de la adaptación que nace de la confianza absoluta de que todo sucede como debe suceder.
El miedo a soltar proviene de la creencia de que sin control todo se desmoronara. Pero ¿cuántas veces en la vida las mejores cosas sucedieron cuando menos te lo esperabas? ¿Cuántas veces después de rendirte, después de dejar de forzar después de aceptar las cosas tomaron su propio rumbo y resultaron mejor de lo que esperaste? La clave es confiar, soltar el control
Por supuesto que ello no significa volverse pasivo y dejar de actuar. Significa moverse con la vida en lugar de luchar contra ella. Tomar decisiones desde la paz no desde la ansiedad.
Significa que, no saber lo que viene es parte de la magia de estar vivo.
Cuando sueltas descubres que no necesitas controlar cada detalle, poque dentro de ti siempre tuviste la capacidad de responder a cada circunstancia, Cada paso te lleva exactamente donde debes estar,
La incertidumbre no es un abismo, sino un campo de infinitas posibilidades. Suelta y observa. Entrega y recibe. Fluye y despierta, porque el control que creías necesitar nunca fue real y el control que realmente necesitas siempre estuve en soltar.