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Palmeiras puso un pie en los octavos de final del Mundial de Clubes cuando un autogol de Wessam Abou abrió las compuertas para encaminar el jueves la victoria 2-0 sobre Al Ahly de Egipto.
El segundo gol del equipo brasileño no tardó en llegar, diez minutos después, mediante un contragolpe: el atacante argentino José Manuel López lo rubricó con un zurdazo desde el medio del área tras ser asistido por Mauricio.
Tanto el “Flaco” López como Mauricio habían ingresado en el descanso. López lo hizo por el ex Barcelona Vitor Roque y Mauricio por Raphael Veiga. A los 38 minutos, Veiga se salvó de una expulsión por una brusca falta pero la revisión del VAR volteó la tarjeta de roja a amarilla.
El partido se tuvo que detener a los 61 minutos debido a una alerta por riesgo de tormenta en el estadio MetLife de Nueva Jersey, forzando que los jugadores y espectadores buscaran refugio en el interior del recinto. La demora tomó aproximadamente 30 minutos.
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Fue el tercer partido de este Mundial de Clubes cuya disputa fue interrumpido por amenazas de tormenta eléctrica tras Ulsan-Mamelodi Sundowns en Orlando y Pachuca-Salzburgo en Cincinnati.
Como ocurrió en el empate sin goles contra el Inter Miami en el partido inaugural el sábado, Al Ahly se apoderó de la iniciativa. Palmeiras se sacudió el asedio tras el cuarto de hora con las prestaciones de su joven perla Estaveo y el volante colombiano Richard Ríos. Futuro jugador del Chelsea de la Liga Premier, Estavao desbordó por la banda y probó suerte con un disparo que le sacó astillas al poste.
Todo cambió tras el descanso. El centro de Aníbal Moreno acabó en la red de Al Ahly, empujado por Abou. Fue un gol que desató a uno de los cuatro equipos de Brasil en el torneo. Ampliaron el marcador con una acción de contragolpe que López culminó con maestría al quedar en el mano a mano frente al arquero Mohamed El Shenaby.
