(Foto: Cortesía)
Por Javier de la Cruz
* Díaz Ordaz, inauguró la Justa Olímpica el 12 de octubre , sin embargo ya se había ganado el repudio de la sociedad el 2 de octubre del 68, en Tlatelolco.
El ¡2 de octubre no se olvida! en 1968 México, pasaba una crisis social por los movimientos estudiantiles, que se llevaban a cabo desde julio de ese año y a diez días de la inauguración de la XIX edición de los Juegos Olímpicos México 68, el entonces presidente de la república Gustavo Díaz Ordaz, pasó a la historia, no por haber sido el encargado de dar la apertura a los Juegos, si no, por ser el verdugo de la matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.
Se cumplen 56 años, de la inauguración los Juegos Olímpicos de México 68, pero también de la trágica tarde en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, donde se conmemora a los estudiantes caídos el 2 de octubre.
El 18 de octubre de 1963, el Comité Olímpico Internacional (COI), presidida por Pierre de Couberti, daba a México la sede para organizar los XIX Juegos Olímpicos, luego de obtener 30 votos por encima de Estados Unidos, Francia y Argentina. Tras darse a conocer la noticia el gobierno de Adolfo López Mateos, comenzó las gestiones para que el 12 de octubre de 1968, México, organizará por primera vez una justa olímpica.
De 1963 a 1968, México, específicamente el entonces Distrito Federal hoy (Ciudad de México) vivió cambios sociales radicales y políticos el 1 de diciembre de 1964, Gustavo Díaz Ordaz Bolaños, se convirtió en Presidente de México, comenzando así una historia negra en nuestro país.
El conflicto estudiantil tuvo su origen el 22 de julio de 1968, cuando estudiantes de la Vocacional 5 del Instituto Politécnico Nacional, se enfrascaron en una pelea con la preparatoria Isaac Ochoterena, de la Universidad Nacional Autónoma de México, luego de sostener un partido de futbol americano, en ese entonces el cuerpo de granaderos del Distrito Federal, irrumpió en las instalaciones de la institución para tratar de disolver el conflicto, sin embargo la violencia utilizada contra los estudiantes y trabajadores de la Vocacional, tuvo consecuencias sociales, estallando así, la represión contra todo aquel que traía un libro en la mano.
Desde ese día el gobierno de Díaz Ordaz, ordenó disuadir toda manifestación o protesta de estudiantes y trabajadores de todos los sectores a como diera lugar, pues faltaban solo diez días para el inicio de las olimpiadas, y habría que dar al mundo un ejemplo de solidaridad, paz y tranquilidad.
Fue la tarde del 2 de octubre donde el conflicto social estalló, luego de varias marchas por todo el país, el Consejo Nacional de Huelga de la UNAM convocó a un mitin en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, ahí se dieron cita cientos de manifestantes entre estudiantes, y varios sectores de la población, tras leerse varios pliegos petitorios por parte de integrantes de CNH, cerca de las 5:55 de la tarde, aparecieron en el cielo luces de bengalas.
El grupo del Batallón Olimpia, quienes se caracterizaron por usar un guante blanco en la mano izquierda, entró en acción, desde el tercer piso del edificio Chihuahua, los disparos cayeron sobre los manifestantes que se encontraban en la Plaza de las Tres Culturas, siendo esta una de las matanzas más sangrientas en la historia de México.
Pese a la muerte de varios estudiantes y trabajadores, los noticieros nacionales e internacionales en aquel entonces minimizaron la noticia y sólo se concretaran a señalar, que en Tlatelolco, se llevó a cabo un conflicto entre estudiantes.
Así llegó el sábado 12 de octubre, el presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz, luego de un discurso donde enfatizó, que a pesar de algunos conflictos pequeños sociales en el país, los XIX Juegos Olímpicos de México 68, se daban por inaugurado, demostrando al mundo que el 2 de octubre, pasó como un día común y corriente. La atleta Enriqueta Basilio, fue la encargada de prender el pebetero en Ciudad Universitaria, y estuvo encendido del 12 al 27 de octubre.
Sin embargo algún sector del público, que se dio cita en el Estadio Olímpico de CU, repudio la matanza de los estudiantes, aventando palomas negras al palco donde se encontraba Díaz Ordaz y su comitiva.
No, obstante a pesar del conflicto social, el papel de los atletas mexicanos ya en el desarrollo de los Juegos Olímpicos del 68, fue bueno, pues se lograron nueve medallas olímpicas, destacando las preseas de oro, de Ricardo Delgado Nogales, en boxeo; Antonio Roldán, también en boxeo y Felipe Muñoz Kapamas, en Natación.
Cabe destacar, que en dicha Justa Olímpica, México, pasó a la historia por utilizar la mejor tecnología de aquella época en algunas disciplinas, también se destacó por ser el primer país en transmitir en vía satélite para todo el Mundo.
El recuerdo de cientos de mexicanos quedaron escritos en la historia de nuestro país, algunos solo recuerdan que por primera vez, México, fue sede los Juegos Olímpicos, teniendo en la memoria las hazañas logradas por los atletas aztecas.
Sin embargo para otro sector de la sociedad, el ¡2 de octubre, no se olvida! pues la tienen tan presente, a pesar de que se cumplen 56 años, de la trágica tarde que marcó a nuestro país, en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.
*Fuentes:
* UNAM Global
* Movimiento Estudiantil de 1968, inicio
* Wikipedia.
